Aumento de la violencia en centros de salud

La localidad sevillana de Villamanrique de la Condesa ha sido escenario de preocupantes incidentes que han puesto de manifiesto la inseguridad que enfrentan los profesionales médicos en España. Según un comunicado del Sindicato Médico de Andalucía (SMA), una doctora del centro de salud de la localidad ha sufrido dos agresiones en un corto período de tiempo, lo que plantea interrogantes sobre la protección de los trabajadores en el sector salud. La primera agresión ocurrió el 17 de septiembre, cuando un hombre con antecedentes de drogadicción acudió a la consulta de la doctora exigiendo recetas sin tener una cita previa. Ante la negativa de la facultativa, el individuo reaccionó con insultos e intentó propinarle un puñetazo, el cual ella logró esquivar gracias a la intervención de otros pacientes que estaban presentes en ese momento.

La situación se agravó el 20 de septiembre, cuando otra paciente, cuya identidad y posible conexión con el primer agresor se desconocen, irrumpió en la consulta. Cerró la puerta impidiendo la salida de la médica y comenzó a proferir insultos y amenazas. La agresora no se detuvo ahí, ya que procedió a golpear a la doctora en varias ocasiones en el rostro, tórax y abdomen, dejando a la profesional en un estado de gran angustia y nerviosismo.

El incidente no solo causó lesiones físicas a la médica, sino que también creó una atmósfera de pánico en el centro, lo que obligó a cerrar la consulta sin atender a los pacientes programados para esa jornada. Tras la agresión, la doctora fue trasladada al centro de salud de Pilas para recibir atención médica y ha estado lidiando con un estado de convalecencia tanto físico como psicológico debido a las agresiones sufridas.

Desde el SMA, se ha destacado que esta doctora tiene una carga laboral excesiva, ya que es responsable de tres cupos de medicina general y la atención pediátrica en Villamanrique, lo que resalta la falta de recursos y cobertura en los centros de salud de Andalucía. Esta situación pone en evidencia una de las críticas más comunes hacia el Servicio Andaluz de Salud (SAS), que ha sido criticado por su gestión y falta de apoyo a los profesionales de la salud, quienes enfrentan no solo una carga laboral intensa, sino también un entorno cada vez más violento.