Investigación de fraude electoral en Carolina del Norte vinculado a un grupo de registro de votantes

Un análisis de las recientes acusaciones de fraude electoral en Carolina del Norte, implicando a un grupo de registro de votantes y su impacto en la integridad electoral.

Investigación de fraude electoral en Carolina del Norte vinculado a un grupo de registro de votantes
11 de octubre de 2024

La Junta de Elecciones del estado de Carolina del Norte está investigando múltiples denuncias de fraude en el registro de votantes, según informó una funcionaria electoral del condado de Brunswick. Sara LaVere, directora de la Junta de Elecciones del condado, declaró que 18 votantes se han comunicado con su oficina afirmando que no completaron los formularios de registro que recibieron, sugiriendo que alguien 'llenó falsamente los formularios'. La funcionaria describió esta situación como un caso de 'suplantación de identidad' en el contexto electoral.

Los funcionarios de elecciones de Brunswick notaron que algunos datos en las aplicaciones eran diferentes a los que tenían registrados, específicamente una dirección y números de Seguro Social, motivo por el cual se enviaron cartas a esos votantes pidiendo que verificaran su información. LaVere anunció que las aplicaciones sospechosas originalmente fueron entregadas a la Junta Estatal de Elecciones, que las remitió al condado para su verificación. Las investigaciones indican que las solicitudes de registro provienen de un grupo de registro de votantes, evidenciado por un código que identifica su origen.

Entre los afectados se encuentra Shelley Gentner, quien recibió una carta en agosto solicitando que verificara su información. Ella compartió que en la carta había un formulario de registro con un nombre y fecha de nacimiento incorrectos y con el número de su Seguro Social alterado. Gentner expresó su preocupación al descubrir que su nombre había sido firmado falsamente en la solicitud.

Aunque el registro falso no se ha utilizado para emitir votos, la ley de Carolina del Norte establece que cualquier persona que proporcione información falsa en una solicitud de registro puede ser condenada por un delito menor, enfrentando hasta dos años de prisión en caso de ser culpable.

A medida que la situación se desarrolla, se han reportado incidencias similares en Ohio, donde se han referido casos de probable fraude electoral a 20 fiscales de condado. Las denuncias implican a Black Fork Strategies, una empresa de compromiso electoral que ha sido acusada de presentar formularios de registro fraudulentos en varias condados.

La oleada de irregularidades en el registro de votantes plantea serias dudas sobre la integridad de las elecciones en lugares como Carolina del Norte y Ohio, donde el clima político se intensifica debido a la cercanía de las elecciones. Las denuncias de grupos de izquierda que supuestamente están detrás de estos esfuerzos de registro solo agravan estas preocupaciones, destacando un clima de desconfianza hacia los procesos electorales en un estado clave.

El contexto de este escándalo coincide con las campañas de votación de grupos de izquierda, que buscan obtener ventaja en los comicios mediante tácticas que han despertado controversia en el ámbito electoral. Como muchas personas temen que las elecciones no reflejen la voluntad popular, es imperativo que las autoridades electorales tomen medidas decisivas para asegurar la transparencia y la integridad del sistema electoral.