La Reserva Federal revisa su política monetaria: primera bajada de tipos en cuatro años

La Reserva Federal ha anunciado una bajada de tipos de interés de 50 puntos básicos, marcando la primera rebaja en más de cuatro años en un intento por estimular la economía estadounidense.

La Reserva Federal revisa su política monetaria: primera bajada de tipos en cuatro años
18 de septiembre de 2024

Un cambio significativo en la política monetaria

La Reserva Federal, bajo la dirección de Jerome Powell, ha tomado la decisión de reducir los tipos de interés en 50 puntos básicos, lo que situará la tasa de referencia entre el 4,75% y el 5%. Este es el primer recorte desde marzo de 2020, cuando se bajaron los tipos en respuesta a la crisis provocada por la pandemia de Covid-19.

Esta acción llega en un contexto donde la inflación ha mostrado señales de desaceleración, cayendo al 2,5% en agosto, lo que ha dado margen a la Fed para actuar de manera más agresiva en su política monetaria. Sin embargo, la ralentización en el crecimiento de nuevos empleos y un aumento en la deuda de tarjetas de crédito, que alcanza un trillón de dólares, generan preocupación sobre el estado real de la economía.

A pesar de la buena acogida del mercado a esta noticia, que ha provocado un aumento en los índices bursátiles, la realidad es que la decisión refleja la necesidad de estimular una economía que muestra signos de debilidad. Muchos hogares están lidiando con múltiples empleos y altos niveles de endeudamiento, lo que sugiere que el consumidor estadounidense no es tan sólido como se quería aparentar.

Perspectivas futuras y la presión del mercado

Los miembros de la Reserva Federal han indicado que las próximas reuniones seguirán dependiendo de los datos económicos actuales, aunque las proyecciones apuntan a que los tipos podrían continuar bajando hasta situarse en un 4,4% a finales de 2024 y alrededor del 3,4% en 2025.

La reciente creación de empleo ha sido de 142.000 puestos netos, lo que ha llevado la tasa de desempleo a un 4,2%, aún baja en términos históricos, pero con indicios de que el crecimiento del empleo está comenzando a estancarse. La Fed enfrenta un delicado equilibrio: estimular el crecimiento sin provocar un recalentamiento de la economía que podría llevar a una inflación nueva.

Con el contexto electoral estadounidense aproximándose, la Fed deberá además considerar el impacto político de sus decisiones, dado que sus anuncios se caracteriza por la forte volatilidad del mercado cuando se trata de meses electorales.

Un paso atrás para avanzar

Este recorte de tipos refleja una tendencia hacia una política monetaria más flexible y menos restrictiva, alineándose con los esfuerzos del Banco Central Europeo, que ya había comenzado a bajar sus tipos de interés. La Fed parece dispuesta a seguir este ejemplo, lo que indica una posible época de menor presión sobre el crédito.

Sin embargo, el hecho de que la Fed esté bajando los tipos sugiere que la crisis del costo de vida aún no está completamente resuelta. La institución busca atraer a los consumidores, quienes, a pesar del crecimiento nominal de los salarios, continúan luchando contra el aumento del costo de los bienes y servicios. En un entorno donde la confianza del consumidor está en juego, se espera que este movimiento fomente una recuperación gradual.