Fallece el pintor donostiarra Juan Luis Goenaga, un referente del expresionismo vasco

Juan Luis Goenaga, destacado pintor donostiarra y referente del expresionismo vasco, ha fallecido a los 74 años. Su legado artístico perdurará en su inmensa obra.

Fallece el pintor donostiarra Juan Luis Goenaga, un referente del expresionismo vasco
13 de agosto de 2024

La vida y obra de Juan Luis Goenaga

Juan Luis Goenaga, un pintor donostiarra de renombre, ha fallecido este martes a los 74 años. Su muerte fue confirmada por Borja Sémper, dirigente popular y suegro del artista, quien destacó en un mensaje que fue "un hombre honesto y libre, como solo saben serlo los artistas de verdad".

Goenaga, padre de la actriz Bárbara Goenaga, se destacó como uno de los máximos exponentes del expresionismo vasco. Autodidacta, comenzó su carrera artística a finales de los años 60, donde la naturaleza fue un tema recurrente en su trabajo, inspirándose en el entorno natural que le rodeaba en su casa de Alkiza, Guipúzcoa.

Su primer contacto con el mundo del arte fue en 1971, cuando participó en una muestra colectiva. Dos años después, celebró su primera exposición en solitario en Durango y, a partir de ahí, sus obras fueron exhibidas en numerosas galerías del País Vasco. Goenaga abordó temas como la pintura rupestre, la mitología vasca y el paisaje, siempre buscando un camino que reflejara su naturaleza existencial.

Un trayecto artístico multicultural

A lo largo de su carrera, Goenaga no solo limitó su obra a su tierra natal. Su arte alcanzó escenarios internacionales, llegando a París y Nueva York, además de establecerse en Madrid en sus últimos años para estar cerca de su familia.

Su estilo artístico se caracterizaba por un expresionismo natural que empezó a cambiar con la influencia de los entornos urbanos que conoció en Alemania y París. Este viaje personal y artístico culminó con su retorno a sus raíces, donde exploró una conexión entre la abstracción y la figuración, manteniendo su esencia inconfundible.

La bohemia que lo definió lo llevó a dejar atrás algunas de las convenciones sociales, pero nunca dejó de ser el artista que siempre fue, creando una rica paleta de colores naturales que contagiaron su legado.

Un legado imborrable

La noticia de la muerte de Juan Luis Goenaga ha dejado un vacío en el corazón de quienes apreciaban su arte y su entorno familiar. En su despedida, Sémper resaltó que "se nos va una parte del corazón, nos queda su obra, su inmenso recuerdo y su ejemplo humanista". Esta reflexión no hace más que evidenciar la profunda huella que dejó en el ámbito cultural.

El fallecimiento de Goenaga no solo marca la pérdida de un gran artista, sino también de un ser humano comprometido con su entorno y su tiempo. Si bien su vida ha concluido, su inmensa obra perdurará y seguirá inspirando a futuras generaciones de artistas y amantes del arte en general.