La Vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, anunció recientemente la decisión del gobierno de asumir 15.000 millones de euros de la deuda de Cataluña. Esta medida surge como resultado del acuerdo para la investidura de Sánchez entre el PSOE y ERC, y se espera que la cifra global de absorción de deuda de otras comunidades autónomas más que duplique esta cantidad. Calviño asegura que esta acción no tendrá un impacto negativo en la posición de los títulos de deuda española en los mercados de capitales, que actualmente gozan de estabilidad, aunque están bajo vigilancia debido al elevado nivel de endeudamiento público de España. Según la vicepresidenta, esta transferencia entre administraciones es una medida contable que no afectará la percepción de los mercados financieros hacia la deuda española​.

La justificación para esta absorción de deuda radica en la difícil situación financiera que han enfrentado muchas comunidades autónomas durante años, con volúmenes de deuda poco manejables que les impedían acceder a los mercados de capitales. Incluso con ajustes fiscales constantes, algunas comunidades como Cataluña, la Región de Murcia o la Comunidad Valenciana, tardarían décadas en alcanzar una situación financiera que les permitiera acceder a los mercados. El objetivo es que todas las comunidades autónomas puedan financiarse por sus propios medios en los mercados de capitales. Además, Calviño enfatizó que se garantizará el mismo trato a todas las comunidades autónomas, asegurando una "igualdad de trato" en la condonación de la deuda​.

Sin embargo, aún no está claro el criterio que se utilizará para abordar esta quita de deuda. Hasta ahora, se sabe que la metodología tomará en cuenta el endeudamiento extra en que incurrieron las autonomías durante los años más duros de la crisis financiera, pero los detalles específicos aún no han sido revelados. El pacto entre PSOE y ERC parece haber acordado una cifra, pero aún falta definir la metodología que permitirá las condonaciones de deuda en el resto de las comunidades autónomas​.

Esta absorción de deuda ha generado diversas reacciones. Mientras algunos ven esta medida como un paso necesario para la recuperación económica y la estabilización financiera de las comunidades autónomas, otros expresan preocupación por el precedente que podría establecer, alentando una gestión presupuestaria relajada por parte de las autonomías rescatadas. Además, la falta de claridad sobre la metodología exacta a seguir y cómo se determinarán las condonaciones de deuda futuras, añade una capa de incertidumbre a la ya compleja situación económica de España.